Crónica #4

¿Quién fue el que decidió que habría una canción para cada momento de mi vida...?

Y bueno, hoy te marqué.

Curioso, tu papá me contesto, aunque no creo que le halla agradado que te marcara, en fin, puede que solo sea mi paranoia sobre la vida y ahora temo de todo y de todos, por lo tanto de todo me defiendo.

Después de decirme que no sabría a que hora llegarás me quedé pensando. Llamé a tu celular, más bien a los 3, y nada.

Cómo agobia el silencio intermitente de una bocina esperando a que de tono esperando que contestes en cualquier momento.

No desayuné, me quede sentado en la cama mirando hacia ninguna parte, imaginando tantas cosas.

No me gusta vivir sólo imaginando, creyendo que pasarán cosas, creyendo que me lastimarás o que yo te lastimaré. Odio ser una persona que piense mucho, y que actúe poco...

Hace algunos años era más fácil ser yo. Romántico, empalagoso, constante en incluso hartante. Y siempre los finales eran los mismos.

¿Cuándo cambie? No recuerdo exactamente pero se que pasó. El echo de salir herido me condujo a ser eso que no pensaba, incluso temía a esa parte.
Sin embargo hubo personas que me orientaron a cambiar, para poder tener a "cualquier mujer en la palma de mi mano".

Pero no resultó.

Viene a ser que me convertí en un patán, grosero e incluso pedante. No se que más podría ser, pero ahora ya no más.

Tengo tantas historias que contar, tantos secretos que guardar y mas por conocer...

Pero quiero que todo ésto sea junto a ti, que nos guíe algo, una luz, una mirada, una buena acción.

Publiqué éste nuevo blog para que sepas esa parte de mi que no habla, que no escucha y que no ve, esa parte que no hacía nada más que escribir...

Y con cada canción que lo contiene es como me hacía sentir desde el momento en que regresé a las andadas.

Si algo no se entiende, mírese hasta el final de éste blog...