Un milagro, una señal, no se que espero, pero espero.
Tuve tantas ideas en el transcurso del día, y no se por que pareciera que fueron tan reales, tan palpables, por que se sentía como si realmente estuviese ahí.
Y ahora quiero olvidar...
Olvidaré que camine tantas calles, que vi demasiados rostros desconocidos. Para ellos al igual que yo somos muchos extraños viviendo en tan poco espacio.
Olvidaré que con cada hora que pasaba mi mente se nublaba con pequeños momentos a lo largo de éstos meses. Andando sigilosamente y pendiente de no llamar la atención por que, ¿quién anda con una mochila naranja y un enorme plano caminando por esos lugares?
Coches transitan, el bullicio deja de ser evidente una vez que me adentro a una ruta desconocida, y la obscuridad, esa misma que me acompaña esta noche, sigilosamente me empieza a envolver en su ambiente relente y taciturno.
Los árboles entonan toque de queda, [el aire que transita por entre sus hojas me hace pensar en tu fragilidad] y solo un soplido hace volar miles de ellas hasta toparse con el obstáculo que han plantado mis pies.
Pies que yacen cansados dentro de esos tenis maltratados por el tiempo.
Olvidaré que imagine subir y bajar las aceras ante los inevitables obstáculos que se interponían a guiar mi alma hacia la tuya. La inercia después de unas cuantas horas empieza a hacer su trabajo, y la simple voluntad ya no me es suficiente, así que tengo que esforzarme más... ¿más?
[Las cantidades siempre me han parecido cosas interesantes, pueden definirse en mayores y menores, y como siempre, el ser humano intentando controlar su alrededor busca manipular a su antojo todo, incluso los sentimientos.]
En algunas partes me sentía extraviado, pero nunca me ha interesado preguntar cuando busco algo, creo que la perseverancia e incluso curiosidad [por muy mala que parezca] me hace continuar descubriendo lo que hay a mi alrededor. Me hubiese encantado tener un mapa que me guiara como mi mente guía mis letras en esta noche de inevitable insomnio.
Así que olvidare que imaginé esa parte, aún sabiendo que siempre me pierdo...
Y continué buscando, esperando paciente y al mismo tiempo desesperado.
Siento dolor en el pecho, ahora mismo inclusive imagino que me duele. ¿Será acaso que todo está en mi mente y que aún mis propios sentimientos fraguan aquellos dolores a los que podría denominar como fantasmas?
Sí.
o
¿No?
Aquella bendita duda me hace reflexionar en lo complicado que puede ser mi vida.
Olvidaré todos los posibles caminos que me pudiesen llevar a tu más recóndito pensamiento, hasta la fibra menos accesible de tu corazón...
Olvidaré que imaginé estar fuera de tu casa, esperando ver algo, alguna señal de que existes en mi imaginación y en mis letras.
Y espero, una llamada, un mensaje...
Con un trajo de azúcar e hiel, me hierbe la sangre provocando una mueca abstracta, tal vez la única que no podrás ver.
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