Citas Citables.

El Primer Beso

"Por fin" fue lo único que pude decir. Por fin estábamos juntos, por fin sabíamos cómo se sentían mis brazos al rededor de su cuello y los suyos al rededor de mi cintura.

Aidessa

Y no te quiero a mi lado por que seas algo que llene ese vacío, te quiero a mi lado por que eres mi debilidad, mi fortaleza, mis sueños, fantasías y adicciones, mis locuras, mis letras y todas mis canciones.

*CLEO

viernes, 26 de septiembre de 2008

De Camino a Casa.

Camino sin voltear la mirada hacia atrás, meto la mano en mi bolsillo para saber cuanto dinero traigo: cuatro pesos y cincuenta centavos. Me resigno levemente y continuo caminando.

La noche es fría, tanto que el suéter que traigo no impide que sienta como el aire pasa a través de el tejido que intenta inútilmente protegerme.

Dos personas me piden la hora. Evidentemente es muy tarde, "ya las once de la noche", respondo entre mis pensamientos que viajan en mi mente.
Me siento algo fatigado, como quisiera fumar un cigarrillo para contrarrestar el frió, pero con el dinero que tengo habría dos opciones: comprarlo y caminar hasta mi casa o soportar las ganas de tener aunque sea una fumada.

Voy llegando al metro, veo puestos pero nada me detiene hasta que visualizo un letrero; "Ojo, cigarros 2.50". Es como si algo me loa hubiera topado en mi camino. Vuelvo a meter la mano en el bolsillo y viendo los 4.50 compro uno.

Lo enciendo y me pregunto ¿cómo un vicio se convierte en algo indispensable?, y lo más irónico es que hubiera dado lo que sea por una fumada aun sabiendo que al hacerlo me quito un poco mas de vida. Alguna vez dije que la muerte es lo que menos me preocupa, estoy seguro que hay cosas peores que eso.

Me acerco a la ventanilla y compro un boleto. "2 pesos por favor".

¿Qué cosas, no?

El cigarrillo aun no se consume, así que lo apago para fumarlo mas tarde.

Entro en los andenes para abordar el metro que se mantiene detenido, subo y las puertas se cierran tras de mi.

A mi manera de verlo, parece curioso como las cosas se van dando poco a poco sin forzarlas a que pasen.

Me siento y comienzo a escribir, no se por que, pero tuve la necesidad de vaciar este sentimiento de sorpresa y enojo, de fatiga y ansiedad. Bien pude haber esperado pero así como el cigarrillo, la necesidad me consumió.

Llego a chabacano y de nuevo empiezo a caminar.

No veo la hora de llegar a San Antonio, mientras pienso en todo y nada a la vez. Transbordo en Tacubaya y llegando a San Antonio comienzo a caminar a casa.
Sigue el frío calando toda mi piel y pienso que la noche es una leal compañera, por esa razón no temo caminar bajo su cobijo, es como si fuésemos uno...

Las calles están vacías, silenciosas... tristes.

Ya casi llegando a casa suelto un suspiro. Sano y salvo siendo casi 12 y media entro e intento relajarme de la caminada que me ha puesto un poco cansado.

Y me siento a escribir todo lo que apunte en el cuaderno.

Se que la vida me ha dado la oportunidad de poteger a quien amo de una manera en la que no pueda estar ahí, y al mismo tiempo me protejo, o tal vez sea que tengo mucha suerte.

Entre que sea una o la otra, no puedo evitar en cada pensamiento imaginarte.

Estoy molesto, pero junto con la caminata, me he tranquilizado, hasta que se hace mas tarde.

Mientras, intentaré dormir, a pesar que en 3 horas no he podido conciliar el sueño...

Siendo las 4:12 de la mañana, voy directo a mi cama, y por que no, a los brazos de tus sueños.


1 comentario:

Anónimo dijo...

sta xido tu blog
ai me linkeas bro
kamara cuidate
stamos en contacto