De repente, como en algunas noches, mis sueños tienen que ver con aliens e invasiones, con gente que no conozco y que en algún momento les parto su madre o me la parten, últimamente sueño que soy algún tipo de hombre con habilidades sobre humanas y extraordinarias, utilizándolas como cualquiera que las tuviese, en beneficio propio.
Pero este en específico fue muy diferente...
Estaba en algún lugar de mi ahora nueva escuela, no te lo había dicho, pero retomé la carrera, estoy seguro que tu ya lo sabías. Vi a algunos amigos de la antigua universidad, a mi mamá y a Mariana dormida en una habitación continua al salón donde se supone que a las 10 (no se si a.m. o p.m.) habría una clase con padres de familia. Mi Mamá me encargó quedarme a cuidarla mientras daba la hora, me fui del salón, para buscar un trago del algo y fumar un cigarro y regresé a las 10:30, jajaja, recibí un buen regaño (ya sabes como es tu tía) y después me mando a buscar a Magui...
Había varías puertas, así un pasillo con varias, parecía pasillo de hotel, es en este momento que recuerdo que en la noche estaba viendo Resident Evil y hay una escena igualita, ja, ya me cayó el 20...
Intenté abrir una, esa puerta que no sabes por que, pero es la que debes abrir.
Medio que asomé mi cabeza para saber si Mariana estaba despierta, y saliste tú, de un cuarto contiguo, a lo mejor de un baño.
No te reconocí, pedí perdón y salí, tarde como 2 segundos de sueño en darme cuenta que eras tu.
Entre y te abracé, me dijiste que te perdonara por haberme asustado, que no te habías ido, que todo había sido un mal sueño y un error. Que estabas muy bien y que eras muy feliz... lloré, mucho, ese llanto que no sabes de donde viene, pero no puedes contenerlo. Te veías muy bonita, con ese cabello largote, así como te gustaba, con una enorme sonrisa, feliz...
Mi Mamá entró y te vio, también lloro al igual que Mariana que no se de donde salió, pero era una Magui como de 8 o 9 años, flaquita, toda esquelética, esa Mariana que no quería comer, ¿te acuerdas?
Te dije que te amaba mucho y me dijiste algo, no recuerdo que fue, solo se que tenía que ver con mi primo Lalo... y recordé otra cosa, Gracias Nena.
No había soñado contigo desde que te fuiste, hoy precisamente un día después de tu cumpleaños pasó y es en este momento que te escribo con un fuerte dolor en mi corazón que deje de aprisionar ese sentimiento de no haberte podido decir una ultima vez que te amo mucho, que fuiste mi prima-hermana con su remito feliz y que siempre te llevo conmigo en un pedacito de mi corazón.
La decisión
-
Se aproxima un año nuevo, para mi el 2018 se pinta un año con muchas
expectativas, pero a la vez con mucha incertidumbre y miedo, los cambios
provocan mied...
Hace 6 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario