Cuando seamos, cuando estemos, cuando, cuando, cuando...
Siempre haciendo caso omiso al ahora, al hoy, al quiero, al siento, al es tiempo, aquí mismo, dejando de esperar lo que nunca vendrá, lo que queda en nuestra imaginación, inerte, sin nunca llevar a cabo, imaginario finalmente.
Quisiera escribir que adelante, mañana, el fin que viene, dentro de quince días... si dios quiere.
Dios nunca querrá lo mismo que yo quiero, como yo te quiero, con la misma pasión, con el mismo deseo, con las mismas ganas y con la fe, esa fe que me hace capaz de creer que hoy, al menos hoy, sigo aquí queriéndote.
Te quiero, no mañana, no hasta que estemos juntos, te quiero desde hoy, y desde que aprendí a quererte, te he querido siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario