Vamos a hacer algo.

Hagamos de cuenta, que no pasó nada, que las cosas continuaron su camino sin hacer alguna brecha para acortar el tiempo.

Hagamos de cuenta también, que no miramos atrás en repetidas ocasiones viendo si alguien nos perseguía para hacer alguna maldad y que a veces nos escondimos tras algún árbol viendo que pasaba.

Hagamos de cuenta, que no lloramos por una decisión que nos hizo querer arrepentirnos algunas veces (o muchas) y hagamos de cuenta también que nos llevamos las manos a la boca para no gritarle al mundo lo equivocado que estaba de nosotros.

Vamos a hacer de cuenta, que somos personas infelices, que somos personas arrogantes, que nos llevamos un trago de tequila para calmar las ansias que se encuentran en la boca para no besar y abrazar el futuro.

Hagamos de cuenta, que el futuro es una palabra que no conocemos del todo y que incierto o no, no nos causa conflicto el tratar de descifrarlo.


Vamos a creer, en que un sueño puede ser manipulado, creado a voluntad e incluso eliminado.

Hagamos de cuenta que hoy, no estoy regresando a escribir, porque quizá y solo tal vez, haga de cuenta que no estoy aquí...